lunes, junio 20, 2011

Siempre en mi corazón y desde ahora en mi piel...

Hermano, hay días en los que tu falta se hace muy dura, en los que seguimos sin entender porque te tuviste que ir tan pronto, en los que por mucho que nos esforzamos la tristeza inunda nuestro corazón,  en los que te echamos tantísimo de menos... tu falta es tan grande… como dice Amaral: que no daría yo… por tener tu mirada... por ser como siempre los dos... mientras todo cambia... porque yo... sin ti no soy nada. 

En mi corazón estás y siempre estarás,  nada ni nadie podrá sacarte de ahí, desde ahora tu lema está grabado en mi piel con aguja, tinta y sangre, para tenerte muy presente y seguir siempre tu lema, en los momentos que se necesita una gran dosis de ánimos, con tu P´alante  siempre por Bandera.

Que orgulloso me siento de llevar tu lema grabado en mi corazón y ahora en mi piel…

Te Quiero Hermano. 

lunes, junio 06, 2011

A veces, solo a veces...

A veces, solo a veces los buenos recuerdos aparecen y dibujan una nueva sonrisa. Hay veces en los que los malos recuerdos, que han sido muchos intentan bloquearnos de nuevo, intentan hacerse hueco, pero no les dejo paso, no se puede sufrir más, algo de dentro dice, no más, ya no más..., ya está bien.
Hoy no es un buen día, de nuevo es 6, de nuevo a vuelto a llover y no ha aparecído el arco iris. No es un buen día, a veces no lo es. No sé si hago bien en escribir, a veces es como si expulsara parte de lo que llevo dentro, no quisiera provocar ni el más mínimo sufrimiento, ya está bien.
Sólo quiero escupir tanto como quedó dentro y he descubierto con el paso del tiempo que parte de esa profunda tristeza se quedó y ahora es una gran tarea expulsarla, escupírla... En ello estamos.
Si he de ser sincera, si digo lo que ahora mismo siento, el puño aprieta, no cede, solo a veces, pero hoy de nuevo aprieta sin compasión. Es mirarte una y otra vez y aunque mi mente me dice, que te fuíste, parte de mí se resiste a convencerse, a creerse... Es verte, recordar tu fuerza y tu p'alante y no creerme, no convencerme que te fuíste. ¿¿ Cómo pudo pasar, cómo fué que ocurrió ésto hermano ??. Cuánto cuesta convencerse aún a día de hoy. Te veo ahí y te noto cerca. Miro tu imagen, la que todos vemos a menudo, una y otra vez. Mi hermano, estás aquí aunque duela tu ausencia, es lo único a lo que aferrarse para conformarse.
Cómo me gustaría decírte muchas cosas. Cómo me hubiera gustado decírte lo importante que eres para nosotros y cómo llenabas por completo nuestras vidas. El vacío tan grande sigue ahí como un tremendo socavón en nuestro corazón y en definitiva en nuestras vidas.
Cómo duele no haber podído articular palabra mientras me mirabas, tremendo adiós, que marca para siempre la existencia del ser humano.
No sabes cúanto envidio tu comportamiento, cómo admiro tu fuerza, tu capacidad de afrontar los choques de la adversidad. Te envidio y a veces, envidio estar contigo en tu cielo...
Mil besos hermano, miles de besos para ti.