jueves, abril 12, 2012

La Palabra Exacta

Estas palabras han sido escritas por Luis González Campo, este es su Blog:   blog de Luis González

Siento que cada vez escribo con más odio, crece y crece dentro de mi cuerpo. Un día ya no me leeréis a mí, leeréis a mi odio, a mi repulsa por la sociedad que hemos creado. Hay otro mundo al final de este PUTO infierno. Mi alma nunca será libre, sus carceleros son mis emociones y sentimientos, seres involuntarios e irracionales superiores a mí que custodiarán mi alma hasta el día de mi muerte.  

A pesar de todo hay algo que me evade, me hace olvidar todo el peso que se cierne sobre mí, la música. Soy chico de un solo grupo, Amaral. El resto de música la respeto, pero no me llena. La entrada de hoy llegó uno de esos días en los que estaba buscando alguna rareza en Amaral-Online, en lugar de ello encontré la historia de Pedro Moreno, leucémico, luchador y fan de Amaral. No es una historia nueva, tiene como fecha 2009. Quizá es lo más triste que he leído, pero ha sido ese revulsivo que me hace pensar “Luis sigue p’ lante”

Era Navidad, época triste para estar enfermo. Pedro, por un dichoso capricho del destino, tenía leucemia, pero también a su hermana Encarni que lo daba todo por verlo sonreír.  Encarni quería darle a Pedro el mejor regalo de Navidad que jamás hubiese recibido, a través de Amaral-Online consiguió ponerse en contacto el 24 de Diciembre con el manager del grupo, quería darle a su hermano el autógrafo de su grupo favorito. Inmediatamente el grupo accedió a mandárselo por correo.

Pero antes de que pudiese tener entre sus manos esa sorpresa que, sin duda, le daría más fuerza, el destino quiso que la batalla la ganase la enfermedad. La noche de reyes Pedro fallecía, callaba y, como dijo su hermana “se ponía sus alas de ángel, para seguir siendo el mejor de ellos”

Semanas después llegaban a casa, no solo el autógrafo de Eva y Juan, llegaban cuatro singles firmados que rezaban mensajes de ánimo para el enfermo. Sin duda llegaron tarde, pero Pedro esté donde esté, lo supo. En su funeral flores, una canción “Cómo hablar” (la canción favorita de Pedro) y unas palabras “Pedro encontró la palabra exacta que Amaral tanto tiempo anduvo buscando. Esa palabra que tanto significa y tanta fuerza nos da es p’ alante, siempre p’ alante

Espero esta historia no os deje un nudo en el estomago, necesitaba compartirla con vosotros. Cuando estoy en Madrid pienso que quizá debería dejarlo todo y volver al pueblo, pero Pedro me ha enseñado que debemos continuar nuestras vidas a pesar de lo caprichoso que es a veces el destino.

Pedro encontró la palabra exacta, yo la he encontrado gracias a él. Luis p’ lante, Luis p’ lante…