Obligada era la fiesta cuando te teníamos cerca . Las sonrisas brillaban en los rostros y las risas chispeaban sin grandes motivos, simplemente, el estar juntos, el verte bien era motivo suficiente de fiesta y alegría. Llenabas completamente nuestras vidas, jamás me cansaré de decírtelo una y otra vez. Tu vacío en mí y en todos nosotros es enorme, un gran socavón que nada lo llena.
Estas letras que tú escribiste y que rezan para siempre en tu reposo, hoy te las dedicamos de nuevo a ti Pedro, nuestro ángel.
Orgullosos , completamente orgullosos de tenerte en nuestras vidas, hermano.
Se acercan fechas complicadas, donde el deseo de volver todos a casa por Navidad, duele como frío es el acero en invierno. Ya no solo por sufrir tu terrible ausencia, si no, por tantos recuerdos amargos ligados a éstas fechas.¡¡ Que pasen, que pasen ya y con el menor ruido posible !!
Qué difícil te fue la vida y qué fácil hallaste la muerte. Demasiado fácil y demasiado pronto para ti. Si yo pudiera . ¡¡ Ay, si yo pudiera … !!
Mil besos al cielo para ti.