Nunca te dijimos adiós, hermano. No supimos o no quisimos hacerlo, porque no te has ido de nuestro lado; porque cuando notamos tu vacío, todo lo llena tu recuerdo; porque cuando nos faltan fuerzas, todo lo inunda tu p'alante. Duele el no tener tu cuerpo para abarcarlo con nuestros brazos, el no escuchar tu risa en las celebraciones familiares, con los amigos, en el día a día, en la Vida..., quizás duele más ahora que hace un año porque entonces la rabia era todo y hemos tenido que empezar a caminar sin ti... No hay olvido Pedro, ... nunca podremos. Vivir sin ti es difícil porque nuestra vida a tu lado parecía fácil, porque tú facilitaste la batalla y los demás nos dejamos arrastrar por tu fuerza... Ahora tenemos que ser fuertes por nosotros mismos y por los que animados por tu fuerza, necesitan el recuerdo. Difícil la tarea emprendida. Duro y magnífico el legado... Y nunca solos...
-Te queremos infinitamente hermano...-- Ayer se plantó una semilla, la semilla de la vida y para VIDA, nuestra amiga. Mandaremos entre todos muchisímas fuerzas para que esa semilla prenda con fuerza en su castigada médula, " pobrecíca dice ella, con lo castigada que está" tal como decía nuestro guerrero. Prenderá, porque le llegará nuestra fuerza.
P'alante VIDA, con el objetivo muy claro de recuperarte.
