jueves, septiembre 22, 2011

Una comunicación directa contigo ...

Aún quedan muchas sensaciones pendientes por escribir, sensaciones que cuesta llevar a la palabra cuando han quedado dentro y han significado tanto.
Pasa el tiempo y sé que éste cada vez ,nos separa más del recuerdo cercano a mi hermano, no me refiero a olvidarse, faltaría más. Hablo de esa sensación de querer encontrarle ; al llegar al pueblo, a mi casa, al abrirse la puerta y esperar que él aparezca tras ella ... Siempre le tengo conmigo, ese pensamiento es el que me mantiene fuerte y así será por siempre.
Me dicen que por qué no escribo y realmente creo que ya nada más tengo que decir.
Recientemente hemos sabído del fallecimiento de un " amiguete " de Pedro, compañero en la misma odisea y andandas por la vida. Y tan solo 20 años, Alvaro de quien Pedro habló aquí en el blog, para darle ánimos él en su momento. Mi hermana Maria ha hablado con su madre, la verdad es que cuesta reponerse, cuesta aceptar y vuelve a llenarse el vaso de la rabia, los malditos por qués y el convencimiento de lo injusto que es la vida, qué injusto y cuánto lo ha sido . D. E.P Alvaro
Me sigo sorprendiendo del recuerdo de los demás hacia él, emociona el saber que se le recuerda, me emociona hablar con personas que tan solo le trataron un momento y le llenaron de fuerza en su lucha, como la de David, compañero de ambos de Pedro y Alvaro, sigue David, sigue peleando porque se puede, todo es cuestión de fuerza y de suerte. " P'alante siempre". Estoy segura que Pedro te diría en su día éstas palabras y más de una vez.

Me han sorprendído personas que no conozco de nada y me han dicho, oye que te he leído, que conozco lo de tu hermano y que no imaginas lo que he llorado.
Por ello, llevo tiempo sin escribir, me he sentído rara pensando que quizás he abierto demasiado una puerta; las puertas del alma, pues desde ahí he escrito infinidad de veces. He destapado sentimientos que creía volaban al aire, solo y expresamente dedicados a mi hermano. Pero eso, una sensación rara. Aún así, es mi hermano, es mi vida y es mi corazón, por tanto, ocurrió. Ya nada puede cambiar nada y vivir sin un hermano, tu hermano del alma, nuestro centro de vida, supone sobrevivir día tras día a una tremenda pena. Que primero se asimila y después poco a poco se acepta y jamás se comprende, eso es seguro. No sé en qué orden, pero más o menos es así. La vida, ésta es la que nos ha tocado y así hay que vivir.
Como se suele leer en el Facebokk a menudo; " ojalá existiera una via de comunicación al cielo para decírle cuánto le queremos, para poder verle de nuevo , poder hablarle y al menos recuperar por una vez su contagiosa risa ".
Hoy , mi amiga VIDA , siempre con su intención de dar ánimo, me decía; " Pedro sembró lo suficiente en vida para que la vuestra fuera más fácil ".

Te queremos Pedro, te queremos hermano ...